Música ambient para acompañar las prácticas de Yoga
Música ambiente para acompañar las prácticas de Yoga
Si bien, no es necesario usar música y el silencio es un gran aliado, he podido conjugar compositores que me gustan mucho con mi práctica/clases de Hatha Vinyasa. Para salir un poco de la típica música ambiente de sonidos naturales, o que necesariamente tengan una referencia exclusivamente oriental en sus composiciones. Aquí comparto algunos álbums de larga duración para que puedan cubrirla en su totalidad y sumergirse en el concepto que proponen, con sonidos muy sutiles y armoniosos de atmósferas profundas abiertas, o sonidos más experimentales que proponen senderos más hipnóticos, pero siempre equilibrados, dando lugar a que el practicante habite su propia experiencia acompañado o contenido, pero no determinado por la música. Algunos pueden utilizarse incluso en la práctica de solo pranayama o meditación, o solo para las asanas.
Es de 1978 y está grabado en cintas. Lo que da sensación de un sonido más texturado, más cercano. Fue diseñado con la intención de disipar la "ansiedad" que se convive en los aeropuertos. Se utilizan pianos improvisados, vocales, sintetizadores y silencios. Generando una atmósfera tranquila, reflexiva y abierta, sin un pulso que indique para dónde ir o pensar. Lo uso desde el inicio de la práctica, hasta el final. No importa si ésta es más intensa o más suave, por eso me gusta este tipo de estilo, ya que no avasalla, invade ni genera un imperativo en el movimiento.
Del año 2016, este álbum fue hecho para uso personal para meditación y relajación por Moby, que luego compartió de forma gratuita. Contiene una producción más moderna de síntesis y sonidos procesados, lo cual adquiere un carácter más nítido a la escucha. Es puramente atmosférico, etéreo, profundamente meditativo y calmo. Es como una música que está y no está al mismo tiempo, porque se pierde en la atmósfera real del presente. Está realmente muy bien logrado para su objetivo principal: generar calma. Es un excelente acompañante de las prácticas y meditaciones.
Año 2002. Precioso híbrido entre samples, distorsiones y piano. Éste comprende un sonido más experimental pero minimalista, sin perder la calma y amabilidad del ambient. Es ideal para tener una leve referencia sonora que marque la práctica, con una noble presencia y nitidez.
Año 2018. Es un álbum bien electrónico, con plena presencia de sonidos sintetizados y procesados, lo cual permite una escucha muy brillante y experimental. Es ideal para hacer una práctica profunda de muchas asanas y meditativa mediante el movimiento. Para sumergirse y seguir el pulso de los senderos, incluso laberintos que el álbum propone. Tiene un muy buen balance entre agudos, graves, distorsiones y quietudes en sus arpegios, melodías y armonía, lo cual genera una atmósfera de equilibrio fluctuante y dinámico. Es ideal para una práctica más audaz e intensa.
De 1986. Esta es una opción de un álbum más fresco. Con un equilibrado balance entre arpegios hipnóticos y simples que acompañan los sonidos naturales de gotas que caen, pájaros, etc. El autor logra un balance apropiado entre el paisaje sonoro que propone, y el espacio que le da al que lo escucha para encontrarse en él, imaginarlo, deducirlo o tan solo habitarlo.





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